"esteban, hombre lleno de gracia y de poder, realizaba grandes prodigios y señales milagrosas en el pueblo"
-Hechos 6:8
La reconciliación con Dios es parte del plan de salvación. A través del sacramento de la Pe- nitencia y Reconciliación —también llamado sacramento de la conversión y confesión— el penitente obtiene, a través de la misericordia de Dios, el perdón de los pecados cometidos después del Bautismo118 (LG, no. 11; CEC, nos. 1422-1424; USCCA, 235-236; CIC, c. 959; CCEO, c. 718).
Este sacramento reconcilia al penitente con Dios y la Iglesia, y concede la gracia de vivir una vida renovada en Jesucristo.
El sacramento está compuesto por el arrepenti- miento (incluyendo contrición por los pecados y un firme propósito de no pecar más en el futu- ro), la confesión, la absolución y la reparación o satisfacción (CEC, nos. 1450-1460; USCCA, 237-240).
Sabados a las 4pm o por una cita.